¿Alguien se ha colado en tu paz?

Autoconocimiento. Desarrollo personal. Silencia tu ruido mental

 

Habíamos ido a dar un paseo y llegamos pronto al barrio. Estábamos muy contentas, habíamos pasado una tarde maravillosa, además el tiempo acompañaba, no hacía frio ni calor. Todo parecía perfecto.

Mi hermana había venido a pasar unos días a mi casa y estábamos las dos aprovechando a hacer turismo por nuestra ciudad. Muchas veces sucede que no conoces tu propia ciudad, la vives, pero no la recorres con los ojos con los que la recorre un viajero que sólo la viene a visitar. Y teniendo el privilegio de conocer muchas partes de la ciudad que sólo los habitantes conocen, perdemos el placer de visitar aquellas maravillas que no valoramos, porque siempre las tenemos allí.

Era pronto, así que decidimos entrar en el supermercado a comprar un par de cosas, aunque eso de un “par de cosas” es un decir. Siempre que entro al super, acabo saliendo cargada de productos que no sabía que necesitaba, y que, parece ser, que sí que me hacían falta.

Estábamos haciendo cola cuando se acercó una señora, haciendo ver que quería coger algunas chuches, de esas que siempre están al lado de las cajas.

¡Se va a colar! ¡Ya verás como intenta colarse! ¡Vigila! ―murmuró mi hermana en voz alta para que la mujer la oyese.

―¡Es que se la ve a venir! ―dijo la mujer de detrás nuestro ―¡Qué cara tiene!

Yo observaba la conversación entre ellas, pero me sentía lejos. Aunque me di cuenta de que la mujer solo llevaba una barra de pan y unas latas de atún.

Al momento vimos cómo se colocaba en la cola y como si nada se coló delante de una chica jovencita que la miró sin saber muy bien que hacer. Mi hermana y la mujer empezaron a hablar en voz alta y a alterarse, a criticarla y a decirle que tenía mucha cara. La cajera, mientras cobraba, nos miró con unos ojitos que me parecieron decir: «Estoy cansada, dejadlo correr».

Al salir del supermercado mi hermana continuaba con la charla.

―¿Conocías a la mujer que se ha colado? ―le pregunté

―¡Sabes qué no! ¿Por qué me preguntas eso? ―añadió asombrada

―Porque le has dado el poder de ponerte de mal humor a una persona que ni siquiera conoces. ¡Fíjate! Estábamos super contentas las dos y de repente estás mal y quejosa.

―Se me pasará en seguida. Ya lo sabes. Es un comentar por comentar

―Quizás, pero yo creo que habrás malgastado una parte de tu energía positiva. Aunque se te pase enseguida, yo pienso que no vale la pena ponerse así. Malgastas fuerzas, malgastas energía, pierdes positividad y después estas cansada, y no sabes por qué.

―Pero… ¿a ti no te ha molestado?

Entonces le planteé una cuestión:

―Imagínate que esa persona te hubiese pedido permiso para pasar, que te hubiese dicho que solo llevaba dos cosas y que tenía una urgencia. ¿La hubieses dejado pasar?

― ¡Sí!, ¡claro! ―contestó

―Entonces el hecho de que haya pasado por la caja antes que nosotras no ha sido lo que te ha hecho enfadar ¿Qué es lo que te ha dolido?

Mientras pensaba dirigía los ojos hacia arriba intentando recordar la situación, buscando el motivo real del enfado.

―¡Vale! La próxima vez intentaré no enfadarme y pasar de todo ― añadió

Esas emociones nos surgen de dentro, y si no sabemos porque nos sentimos así, nos seguiremos sintiendo igual. Si únicamente lo pasamos por la cabeza, intentaremos reprimir nuestras emociones y cuando nos vuelva a pasar, diremos: “no le doy el poder, no me enfado” esforzándonos en controlar la emoción, pero no se trata de eso, se trata de saber porque me siento así y dejar que se desvanezca esa emoción.

Mi hermana leyó mis pensamientos:

―Y ahora me dirás que mire que hay en mí que me ha hecho alterar y que dé las gracias a esa mujer por enseñarme lo que tengo que sanar. ¿Verdad?

―¿Lo dices con rin tintín? ―le dije yo percibiendo su mal humor.

―¡Sí! A veces es cansino tener que pensar que los demás no hacen nada, que todo nace en mí.

En realidad, si no se hubiese colado ahora tu y yo no estaríamos discutiendo. ¿Ves como ella tiene la culpa?

Yo me había cuenta de que no todo el mundo se había enfadado, había quien ni tan solo se fijó en esa mujer. Esa es la primera señal que me indica que la realidad que vivo es solo mía, causada por mis patrones mentales que ven la vida filtrándola por mis creencias.

Está claro que había personas que sí que se habían alterado. Quizás porque son sumamente respetuosas y les molestó la falta de respeto, o porque son persona rígidas que no se permiten transgredir ni una regla, o simplemente porque tienen prisa y siguen corriendo sin saber a qué meta quieren llegar ni cuál es el camino. Cada una de nosotras se molestará por algo que le resuene en su interior. A mí me fastidiaba la falta de respeto, pero ya estaba trabajando en ello.

Y mi hermana seguía intentando explicarme sus razonamientos mientras el cielo azul se iba tiñendo de distintos colores: naranja, rojo, rosa, bermellón y otros colores sin nombre, o nombres que yo desconozco. Se estaba poniendo el sol. Y ese precioso cielo con el mar debajo y al fondo las montañas que rodean mi ciudad iban desvaneciendo las palabras de mi hermana en mi cabeza.

Mi paz interior no es negociable, yo sí que elijo crecer y entender lo que me desvía de mi bienestar.

 

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 ¿Dejas que otras personas desborden tus emociones? ¿Te sentías bien y de repente alguien ha perturbado tu paz? 

Recuerda que solo tú tienes el poder de tus emociones, y que no es el otro el que te altera, si no que hay algo en ti que te resuena y que no te gusta, por eso te perturbas.

Si te resistes a encontrar que hay en ti que te remueve, siempre habrá alguien que te lo recordará y entonces perderás tu paz. Cuando encuentras lo que te perturba, lo puedes sanar y, entonces, esas emociones se desvanecen y empiezas el camino a la tranquilidad.


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1 comentario en «¿Alguien se ha colado en tu paz?»

  1. Jajajaja. Estoy de acuerdo q a ir la realidad que vivo es solo mía pero ….. tema educación y respeto por los demás, tiempo Incluido hay que tenerlo en cuenta … a esa realidad vamos si nunca nadie dice nada

    Yo, porque es una situación que me ha pasado, me acerco y le digo muy amablemente … disculpe pero hay cola para pagar, si usted tiene mucha prisa exprese y ya le dicen … por no generar malos entendidos
    Muchas gracias !!! Estoy segura que no se ha dado cuenta verdad? Siempre con una sonrisa en mi cara

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